11/17/2009

Nuevos tiempos, nuevos conceptos y entre ellos el balón intragástrico.





Nuevos tiempos, nuevas modas, nuevos conceptos, todo cambia muy muy rápido en la sociedad actual. Crisis, crisis, crisis, y obsesión por encontrar trabajo, pero ya no vale con tener un título, con tener un amigo, o un familiar. Hoy en día cada individuo tiene que ser su propia marca, tiene que vender y venderse, así como ofrecer resultados.

El individuo marca del siglo XXI tiene que tener título, saber idiomas, saber relacionarse e interrelacionarse, tener empatía, ser integrador, saber trabajar en grupo, hablar correctamente y físicamente ser atrayente... No, no hablamos de un producto de cosmética que se va a vender, hablamos de uno mismo, si queremos encontrar trabajo.

En estos nuevos conceptos de hombre-marca, nos llama poderosamente la atención el nuevo producto de coporación demostético, el Balón Intragástrico, que es un tratamiento contra la obesidad, sin cirugía. Sólo se precisan 20 minutos para colocarlo. El proceso consiste en introducir un globo de silicona en el estómago por vía endoscópica, posteriormente, el globo se llena con suero fisiológico hasta alcanzar el volumen suficiente para que produzca un estado de saciedad permanente.
El Balón Intragástrico permanece alojado en el estómago durante 6 meses en los que el paciente realiza una vida absolutamente normal. La diferencia es que cuando se sienta a comer, no tendrá la sensación de apetito y con poca ingesta de alimentos se encontrará saciado. Aquí radica el éxito del Balón Intragástrico, ya que al estar saciado se reduce la ingesta de alimentos y, al reducir lo que se come, se pierden los kilos que sobran y perjudican la salud del paciente.
El paciente recibe en todo momento un apoyo médico y técnico que le estimula y ayuda, vigilando su alimentación diaria para que su dieta sea rica y sin carencias. En esos seis meses se enseña a comer al paciente en hábitos saludables. El mayor esfuerzo del equipo médico de Corporación Dermoestética está dirigido hacia la educación nutricional del paciente para conseguir que éste modifique sus hábitos nutricionales, mejorando su salud y su calidad de vida.
Transcurridos los 6 meses, o si el médico recomienda que sea antes, se retira el Balón Intragástrico de la misma manera que se introdujo. Lo habitual es que durante los tres primeros días tras su colocación provoque náseas o vómitos. Éstos desaparecen con el tiempo, una vez el estómago se acostumbra a la presencia del Balón Intragástrico.

No sé que piensan ustedes, pero personalmente la primera vez que se veía un niño con un aparato en los dientes, se pensaba que eso era muy americano, pero unos años más tarde, si nuestros niños no llevan dicho aparato, nosotros los padres tenemos la sensación de que no estamos haciendo lo suficiente por la correcta educación de nuestros niños. Lo mismo pasa con la obesidad, si no conseguimos atajarla a tiempo, tenemos una idea de fracaso que puede fustrar nuestras espectativas de futuro, y sobretodo nuestra autoestima, y resulta que en la vida todo es autoestima, es decir, lo primero que se necesita para conseguir algo, es creer que lo podemos conseguir, así que personalmente creo que con este método nuestra autoestima mejorará y a partir de ahí lo demás ya viene rodado.