11/08/2006

¿De que hablan?

¿De qué han hablado en la última reunión?Entre otras cosas del inminente colapso del mercado inmobiliario americano que traería gravísimas consecuencias para los europeos y como no para los españoles. El mundo esta actualmente trastabillando en el precipicio del colapso financiero más importante de la historia moderna sólo comparable con la burbuja financiera de la Edad Media cuando la Nobleza de Venecia y sus cortes perdieron casi todo su poder financiero. Una de las razones principales es el hecho de que el sistema financiero estadounidense, en la actualidad, depende en un grado sin precedentes de un apoyo: la burbuja inmobiliaria más importante de la historia humana. Los principales bancos estadounidenses han avisado de forma tajante de la amenaza real del desplome de gran parte del mercado hipotecario americano. La página uno de la sección de negocios de Washington Post de 7 de abril, 2006 contenía un aviso del inminente colapso de la burbuja inmobiliaria en algunas partes de los Estados Unidos.La gente que llevan años pagando una hipoteca de 500.000 euros tendrá suerte si pueden vender sus viviendas por 100.000. Estas son las palabras de algunos miembros del Club Bilderberg. Los principales bancos de España han desinvertido la gran parte de sus inversiones del sector inmobiliario aunque siguen intentando enganchar a los españoles para que invierten en un pozo que ya no tiene salida ni futuro.Entrevista a Daniel Estulín en PRNoticias.El año pasado, Daniel Estulín publicó "La verdadera historia del club Bilderberg" y ahora vuelve con "Los secretos del club Bilderberg". Para el que no lo sepa, Bilderberg es un club en el que se reunen algunas de las personas mas poderosas del mundo para decidir que camino común seguir. Existe desde que en mayo de 1954 se reunió por primera vez en el hotel holandes Bilderberg.El club Bilderberg (o Bildelberg), forma parte de una estructura cuyo anillo interior es el consejo de relaciones exteriores de estados unidos, seguido de Bilderberg que cubre a EEUU y Europa y que termina con la Comisión Trilateral, cuyo campo de actuación es EEUU, Europa y Japón. Estás instituciones son absolutamente desconocidas para la opinion pública, y cuando alguna vez se ha hablado de ellas, inmediatamente se ha tachado al divulgador de paranoico. Pero existen, desde hace muchos años, y las personas mas importantes del mundo tienen agendas muy apretadas como para perder el tiempo con reuniones ociosas.No he leido a Estulín, por lo que no puedo recomendar su obra. Sin embargo si puedo recomendaros a Luis Capilla, que escribió sobre Bilderberg (y sobre otras muchas cosas) hace ya trece años con su libro "La comision trilateral, el gobierno del mundo en la sombra", libro que podeis pedir por 4€ directamente a la editorial, Accion Cultural Cristiana. Tambien recomiendo encarecidamente "Las multinacionales, voraces pulpos planetarios", del mismo autor, como aperitivo para entender mejor la trilateral.Y para terminar, una cita:
"El mundo se divide en tres categorías de gentes: un muy pequeño número que hace que los acontecimientos se produzcan; un grupo un poco mas numeroso que vigila su ejecución y que observa para que se cumplan, y, finalmente, una amplia mayoría que no sabe jamás lo que ha sucedido en la realidad"
Grayson L. Kirk, presidente de la universidad de Columbia y miembro del consejo de relaciones exteriores.
Artículo sobre Bilderberg con fotos.Otro mas (en ingles)

Poco se sabe

Poco se sabe del Club Bilderberg una de las organizaciones rectoras de lasfinanzas, el comercio, la política y las relaciones internacionalesmundiales y no simplemente porque sus deliberaciones sean celosamentecustodiadas y ocultadas a la prensa por tratarse según lo declaran suspropios miembros de un club privado, sino porque sus decisiones tienen talincidencia en el devenir del mundo que de trascender quedarían claramenteidentificados como los mayores responsables (aunque nadie ignora que losean) del demoledor avance del imperialismo y del capitalismo trasnacional ypor lo tanto de sus nefastas consecuencias no solo sobre la humanidad sinotambién sobre el planeta.Este club super exclusivo constituye algo así como el cerebro del G8. Suelereunirse en el mes de mayo, generalmente en vísperas o previamente a lasreuniones de este, lo que ya de por sí resulta altamente significativopuesto que quienes lo integran son también parte importante del team quelidera dicho grupo: directivos de France Telecom, la Banca Morgan, CocaCola. The Wall Street Journal, Danone, AOL Time Warner, Bundesbank, BancoMundial. UNILEVER, Wolkswagen, Royal Ducht Shell, PepsiCo, Daimler CryslerAG, Citibank, el gobernador del Banco de Francia, el del Banco Centraleuropeo, consejeros y primeros ministros de los gobiernos involucradoscuyas decisiones pasan luego a formar parte de las resoluciones quepúblicamente luego resuelve adoptar el grupo de los ocho.Este club que acaba de cumplir 50 años, fue concebido en 1954, por elpríncipe Bernardo de Holanda, padre de la actual reina de los Países Bajoscon el objetivo de “fortalecer la unidad atlántica, frenar el expansionismosoviético, fomentar la cooperación y el desarrollo de los países del áreaoccidental” con el apoyo de la banca Rotschild, Rockefeller y Kissinger, decuya directiva, bautizada por alguien como “los sumos sacerdotes delcapitalismo” siguen siendo conspicuos miembros.Su núcleo central es el Steering Comittee, o Comité Directivo que a su vezen función de la agenda temática que formula para sus reuniones puedeinvitar a una o dos personas más, sin llegar a superar los ciento cincuentaasistentes y que fue presidido durante mucho tiempo por lord PeterCarrington, ex secretario general de la OTAN. Cuenta asimismo con un Consejode sabios (que integró Giovanni Agnelli, el fallecido patrón de la FIAT eintegra aún David Rockefeller, presidente del Chase Manhatan Bank) y unConsejo de representantes de las principales potencias. Entre los temastratados últimamente han trascendido el de la energía nuclear y el de labiotecnología, ya que en los últimos años han comenzado a emitir algunoscomunicados de prensa consignando los asuntos tratados.No todos los miembros figuran oficialmente en los listados que llegan a laprensa pues algunos de los asistentes prefieren permanecer en el anonimato,aunque la revista The Economist señaló hace algunos años que “cuandoalguien hace escala en Bilderberg, ya llegó” como lo demostraron Blair yBush, asistiendo a alguna de sus sesiones antes de ser electos en susrespectivos países. Algunas de las personalidades más conocidas son. AlanGreespan, gobernador del Banco de la Reserva Federal de los EEUU y exdirector de la Banca Morgan, relacionado siempre con el ala más conservadorade la política estadounidense, Donald Rumsfeld, secretario de defensa de losEEUU, antiguo interlocutor de Saddam Hussein, Paul Wolfowitz o elvelociraptor como lo llama Ignacio Ramonet, uno de los halcones máspeligrosos del actual gobierno estadounidense, artífice de la invasión aIrak y fanático pro israelí, la reina Sofía de España como presidenta de laFundación que lleva su nombre, el multimillonario George Soros actualmentecrítico de la “inmoralidad del mercado” aunque hizo su fortuna medianteoperaciones especulativas y desde luego muchos otros de similarestrayectorias.El nombre del club se originó en el del Hotel Bilderberg, en el que celebrósu reunión inaugural, ubicado en la ciudad holandesa de Oosterbeeck ypropiedad del mencionado príncipe Bernardo de Holanda, involucrado en sumomento en el escándalo Lockheed y el tráfico clandestino de armas, por elque cobraba suculentas comisiones a los EEUU. Desde entonces los encuentrosson financiados no solo mediante las cuotas de sus miembros sino también porel aporte de algunos mecenas como Wallemberg, la mayor fortuna de Suecia ysuegro de Kofi Annan, el actual secretario General de las Naciones Unidas.Según la periodista española Cristina Martín que ha publicado un libro sobreel Club Bilderberg sus principales objetivos son: la creación de tresmonedas únicas, el establecimiento de grandes áreas de comercio. elfortalecimiento de la ONU con una gran fuerza internacional y el provocarsituaciones que mantengan la tensión capaz de estimular la economía deguerra y sus estrategias para controlar el mundo pasan por: controlar laeducación y la formación y mantener a la población siempre trabajando parano pensar. No resulta demasiado osado imaginar que su principal objetivo esen realidad instalar “ por conquista o por sometimiento” un nuevo ordenmundial, del que somos, y pretenden que sigamos siendo, víctimas.Pero este tipo de club no es la única organización que delibera y decidesobre el futuro del mundo, existen algunas otras organizaciones similaresentre las que merecen destacarse el ERT,(la Mesa Redonda de losIndustriales) creada en 1983, con el objetivo de representar a losindustriales europeos e integrada por una cincuentena de miembros cuyamisión principal es hacer “lobby” ante los gobiernos en beneficio de susempresas. Esta organización integrada por los presidentes de Siemens,Bayer, Detusche Lufthansa, Carlsberg, Renault, Nokia, Fiat, Pirelli,Vodafone, Ericsson, Repsol YPF, Telefónica y Nestlé entre muchos otrosfactura el 60% de la producción industrial europea. Algunas de susprincipales iniciativas como la propuesta en 1985 de eliminar las barrerascomerciales en Europa o la de establecer una moneda única fueron luegoadoptadas por la Comunidad.Podríamos mencionar también el Foro Económico de Davos, talvez el másconocido y la Trilateral Commission. Del primero forman parte los jefes deestado, los presidentes de organismos internacionales y los directivos degrandes empresas transnacionales como Microsoft, AUDI, Coca-Cola Co.,Manpower, IBM, al que el movimiento altermundista ha sacado prácticamente ala luz, generando presencias insólitas en ese foro como la del presidenteLula y la Secretaria General de Amnesty International, aunque esto no bastepara cambiar en lo más mínimo los objetivos de este clan que es como essabido generar la mayor cantidad de réditos posibles y repartírselos entrelos más poderosos.La Comisión Trilateral en cambio fue fundada por David Rockefeller, uno delos más destacados miembros del Club Bilderberg, con la colaboración delpolaco Zbigniew Brzezinski (asesor de seguridad del Presidente Carter,preocupados por “ el deterioro de las relaciones entre los EEUU, Europa yJapón”. Reune anualmente a unas trescientas personas del stablishmen yparticipan de sus reuniones, hombres del mundo de los negocios, de losmedios de comunicación, de la política internacional, muchos de ellosintegrantes tambien del Club Bilderberg y algunas ONGs.Todas estas organizaciones tienen en sus manos el poder de influir sobre elcurso de los acontecimientos a partir de decisiones tomadas en conclavescasi absolutamente secretos y aunque se definen como defensores de lademocracia, no son electos ni actúan en representación de la sociedad sinode sus propios y concentrados intereses arrogándose el derecho deplanificar el futuro mundial. Para contrarrestar las críticas y laspolémicas que irremediablemente generan cuentan con eficaces departamentosde relaciones públicas que los definen como grupos o foros de estudio ydebate sobre los grandes problemas que afectan a la comunidadinternacional, con la imaginaria y supuesta intención de resolverlosLo que en modo alguno puede resultar creíble teniendo en cuenta lasdesastrosas consecuencias que sus decisiones han provocado y siguenprovocando en la mayor parte del mundo.

Un club

Recibido de Askapena, este trabajo de Andalucia Libre sobre los clubs de los amos del mundo, tiene un interés especial para todas aquellas personas que buscan forjar alternativas al modelo de desarrollo realmente existente, sobre todo en el campo de cómo se toman las decisiones que afectan a miles de millones de personas, en el nivel global. Imperialismo Españoles en el imperialismo Trilateral La expresión del poder de las multinacionales se manifiesta en la Comisión Trilateral. Pertenecen actualmente a la Comisión trilateral personas de la política americana que apuestan por la guerra de Irak (o las 40 guerras que existen en el mundo y que callan los que buscan sólo el voto) tan influyentes como: Richard B. Cheney, Paul Wolfowitz, David Rockefeller, Madeleine K. Albright, Henry A. Kissinger, Robert S. McNamara. Zbigniew Brzezinski. ¿Cómo es posible que la candidata del PSOE para la alcaldía de Madrid: Trinidad Jimenez pertenezca a este club? ¿Verdaderamente estamos contra la guerra? ¿Por que silencian el resto de guerras o la madre de todas las guerras: EL HAMBRE? Solidaridad 27/03/2003: La expresión del poder de las multinacionales se manifiesta en la Comisión Trilateral, cuyos fundamentos teóricos a la hora de nacer se debieron a Zbigniew Brzezinski, (ideólogo de la Comisión Trilateral fundada por David Rockefeller) quien en un célebre artículo propuso una mayor cohesión de productos del mundo occidental; para, con base en las grandes corporaciones transnacionales, mantener el poder del capitalismo, resistiendo la presión de la OPEP, del Tercer Mundo, y la de los países de la órbita soviética. Todo ello llevaba a compartir, al menos parcialmente, el poder de EEUU con las otras dos partes del sistema económico trilateral: Japón y Europa (sobre todo la República Federal de Alemania). Un dato relevante de la influencia de Brzezinski, es que siendo consejero para la Seguridad Nacional del Presidente Carter, informó orgullosamente a la prensa francesa, felicitándose por haber dispuesto la ?trampa afgana? que provocó que Rusia tuviera su propio Vietnam, apoyando a los mujaidines y dijo literalmente ?es la oportunidad de dar a la URSS su guerra de Vietnam?. El 3 de julio de 1979 se firma un memorandum secreto donde se da apoyo a los opositores de la URSS. El 24 de diciembre de 1979 la URSS invade Afganistán y EE.UU define a la guerrilla talibán como ?combatientes por la libertad? financiando la formación de hombres que llegan al poder en Afganistán?. Brzezinski, según Noam Chomsky, se fanfarronea de su propia brillantez al crear el monstruo que ha estado esparciendo muerte en Oriente Medio, África, incluyendo los atentados del 11 de septiembre en New York . En diciembre de 1971, Brzezinski,?más tarde uno de los hombres clave de la estrategia internacional de poder del ex Presidente Carter? convenció a Hutington Harris, de la Brookings Institution, para llevar a cabo una serie de estudios sobre el trilateralismo. Estudios de los que vino a hacerse portavoz David Rockefeller, presidente del Chase Manhattan Bank; a quien se unieron diversos prohombres de los distintos círculos de negocios que finalmente se asociaron a la idea. Así las cosas, se presentó una propuesta formal a la Fundación Ford, y su financiación hizo posible diseñar el dispositivo de la Comisión Trilateral, que se constituyó definitivamente en Tokio el 23 de octubre de 1973. La Trilateral tiene como órgano de difusión entre sus miembros una carta periódica (Trialogue), y es como un ?matrimonio entre intelectuales y personas influyentes?, según The Economist. Algunos de sus miembros representan directamente las siguientes empresas transnacionales: Chase Manhattan Bank, Bank of America, Hewlett-Packard, Boeing, Mitshubishi, IBM, FIAT, Barclays Bank, Fuji Bank, Tyssen, Royal Dutch-Shell, BBVA, SCH Matsushita, Unilever, Sony, Toyota, General Electric, Mobil, Peugeot-Citroën, Exxon, Coca Cola, etc. Pertenecen actualmente a la Comisión trilateral personas de la política americana tan influyentes como: Richard B. Cheney, Paul Wolfowitz, David Rockefeller, Madeleine K. Albright, Henry A. Kissinger, Robert S. McNamara. Zbigniew Brzezinski. Los vínculos de la prensa española con la Trilateral escandalizaran a más de un lector ingenuo. La ignorancia sobre ese "club" de ricos responsables de las multinacionales de USA, Japón y Europa y también definida como ?la internacional del capitalismo? o el ?gobierno del mundo de la sombra? es asombrosa. ¿A qué se debe?. Periódicos como El PAÍS, ABC o EL MUNDO han tenido su influencia a través de miembros destacados que han pertenecido a ella: Jesús de Polanco y su consejero Jesús de Aguirre (Duque de Alba), Luis María Ansón, (agencia EFE, ABC, La Razón) o EL MUNDO controlado por la FIAT de la familia Agnelli, o actualmente Nemesio Fernández, vicepresidente del Grupo Correo-Prensa Española. Lista actual de españoles en la Comisión TRILATERAL Ana Patricia Botín, Directora de Banesto. Consejera, Banco Santander Central Hispano, Madrid. Jaime Carvajal Urquijo, Director, Dresdner Kleinwort Capital (España); Director, Ford España, Madrid. Alfonso Cortina, Director y Oficial Superior, Repsol YPF, Madrid. Pedro Miguel Etxenike, Profesor de Física, Univ. País Vasco; exConsejero de educación, San Sebastián. Oscar Fanjul, Director de Hidroeléctrica del Cantábrico, Presidente Honorario de Repsol, Madrid. Nemesio Fernández-Cuesta, Vicepresidente del Grupo Correo-Prensa Española Antonio Garrigues Walker, Director de Garrigues&Andersen, Madrid. Vicepres.Europeo, Comisión Trilateral. Miguel Herrero de Miñón, abogado, consultor internacional, Ponente constitucional, exdiputado UCD-PP. Trinidad Jiménez, Secretaría Internacional PSOE. Candidata a la Alcaldía de Madrid. Abel Matutes, Director de Empresas Matutes, Ibiza. Exmiembro Comisión Europea UE; exministro de AAEE. Antxón Sarasqueta, Pte. Ejec. Multimedia Capital, Fundación Política Exterior-INCIPE; Editorial Negocios, Pedro Schwartz, Director presidente ejecutivo, IDELCO, Madrid; Profesor de económicas, UA de Madrid. Mario Vargas Llosa, Escritor, Londres. Miembro de la Real Academia Española. Fund. Hispano-Cubana, Emilio Ibarra, Presidente de Banco Bilbao-Vizcaya, Madrid. Pedro Solbes, Miembro de la Comisión Europea (Asuntos Monetarios), Bruselas. Exministro del PSOE Pedro Ballvé, Director de Campofrío, alimentación, Madrid Lista Completa Mundial de Miembros de la Comisión Trilateral Pagina oficial de la Trilateral Bilderberg, un club de los amos del Mundo Rolando Balcells Solidaridad Durante cuatro días, del 24 al 27 de mayo del pasado año 2002, el Club Bilderberg se reunió con la mayor de las discreciones. Este poco conocido organismo integrado por un centenar de líderes planetarios celebra desde 1954 su encuentro anual bajo los auspicios de tres personalidades de envergadura mundial: el riquísimo hombre de negocios norteamericano David Rockefeller; el presidente de Fiat, Giovanni Agnelli; y el ex secretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger. La lista de invitados cuenta con lo más selecto de la élite político-económica mundial: grandes gestores de empresas como el alemán Jürgen Schrempp (DaimlerChrysler), el español Matías Rodríguez Inciarte (BSCH), el suizo Daniel Vasella (Novartis), el finlandés Jorma Ollila (Nokia), el norteamericano Steve Case (AOL Time Warner), el francés Bertrand Collomb (Lafarge); políticos como el británico Kenneth Clarke o los senadores norteamericanos, John Kerry y Chuck Hagel y editores como Donald Graham. También es fácil cruzarse con banqueros como Karl Otto Pöhl (ex presidente del Bundesbak), James Wolfensohn (presidente del Banco Mundial), el francés, Jean-Claude Trichet (gobernador del Banco de Francia), su compatriota Michel Camdessus (ex director del FMI) e incluso con representantes de las monarquías europeas, como las reinas Sofía de España o Beatriz de Holanda. ¿Por qué se reúnen todas estas personalidades? ¿Para hablar sobre la situación mundial? Como no existe información oficial, sólo se filtran algunos fragmentos de esas reuniones. Según el diario sueco Expressen GT, los participantes abordaron este año la crisis alimentaría, la ampliación de la UE, el porvenir de la OTAN y los proyectos militares de EE.UU, la llegada al poder de Silvio Berlusconi y las relaciones con China y Rusia. «Bilderberg no es un club secreto, es un club privado», responde un miembro de este organismo a un periodista. ¿Privado?. Entonces ¿por qué participan personalidades públicas? ¿Por qué 123 policías vigilaron la zona con tanto esmero? «Nuestras fuerzas policiales fueron reagrupadas en esta zona para controlar los excesos de velocidad de los ciudadanos que viajan durante el fin de semana de la Ascensión», asegura el portavoz de la policía. «No somos conspiradores» nos dijo Daniel Vasella antes de acudir a la reunión. Y desde luego es difícil imaginar que todas estas personalidades tomen decisiones de cualquier tipo cuando se reúnen. Pero el secreto excita la curiosidad y la imaginación más desbordada. El mutismo de Bilderberg alimenta todo tipo de rumores: su fundador, el príncipe Bernardo de Holanda, fue salpicado por el escándalo Lockheed y, debido a sus problemas, el club no se reunió en 1976. Peor todavía: una publicación británica de izquierdas, Big Issue, afirma que, en el transcurso de una reunión, responsables de la OTAN decidieron permitir a Rusia bombardear Chechenia; Jim Tucker, un periodista norteamericano próximo al derechista Pat Buchanan, asegura que los «dirigentes de Bilderberg desestabilizaron a Margaret Thatcher por su oposición al euro». El club tiene un comité directivo que fue presidido durante mucho tiempo por lord Peter Carrington, ex secretario general de la OTAN, un consejo integrado por una decena de sabios (entre ellos, David Rockefeller y Giovanni Agnelli) y un consejo de representantes de los principales países occidentales. Estos representantes invitan a dos personas más. El cóctel ideal lo componen un político de alto rango, un empresario de la industria o un banquero, y un intelectual (profesor o periodista). Uno de los objetivos que persigue el club consiste en sensibilizar a los políticos sobre las necesidades de la economía y del sistema financiero internacional. Bill Clinton se acercó en 1991, justo antes de acceder a la presidencia de EEUU; Tony Blair asistió a la reunión de 1993. El italiano Renato Ruggiero, ex director de la OMC, también formó parte de este club. ¿Acaso ha sido por azar que dos de las principales figuras de Bilderberg, Agnelli y Kissinger, hayan multiplicado las gestiones hasta conseguir que Berlusconi nombrara a Ruggiero ministro de Exteriores? ¿Qué buscan los miembros de este club elitista? Los responsables de Bilderberg no han escogido al azar la tranquila ciudad de Göteborg. Los responsables de Bilderberg, acosados por los movimientos contrarios a la globalización, tienen que escoger entre la peste -abrirse a la prensa y banalizarse- como muchos dicen que le ha ocurrido a Davos, y el cólera -mantenerse en secreto arriesgándose a atizar los rumores de que dirigen el mundo en la sombra. Presidentes del Club Bilderberg: 1954. Bernardo Zu Lippe-Biesterfeld, rey consorte de Holanda. 1976. Alec Douglas Home, exministro AAEE Gran Bretaña 1980. Walter Schell, Exministro AAEE, Ex Presidente Alemania 1980. Eric Roll, SG Warburg 1989. Peter Rupert, Lord Carrignton, exministro AAEE Gran Bretaña ESPAÑOLES ASISTENTES AL CLUB BILDERBERG - Reunión de Goteborg 2002 El secreto y los rumores rodean esta institución que se define como un foro de reflexión. El periódico La Vanguardia (12/6/2001) lo definía como un club para los amos del mundo. 31/03/2003 Esperanza Aguirre y Gil de Biedma, exministra del PP, exPta. del Senado, Candidata com. de Madrid Jaime de Carvajal y Urquijo, (financiero, amigo de juventud del Rey Juan Carlos, miembro de la Trilateral) Juan Luis Cebrian. Ex director del Diario EL PAIS, consejero delegado de PRISA. Guillermo de la Dehesa. Presidente del Instituto de Empresa. Carlos Ferret Salat. Presidente de la Federación de Empresarios Europeos Reina Sofia Javier Solana Madariaga (PSOE)- Exsecretario General de la OTAN- Mr. PESC Unión Europea Rodrigo Rato Figaredo. (PP) Vicepresidente del Gobierno, Ministro de Economía Federico Figueroa. Representante de la UNESCO. Francisco González. Presidente del BBVA. Juan Yañez Barnuevo. Delegado de España en Naciones Unidas. Matías Rodríguez Inciarte. Vicepresidente del Santander Central Hispano. Pedro Solbes Mira. (PSOE) Comisario europeo para asuntos monetarios, miembro de la Trilateral Joaquín Almunia Amann, Ex Secretario General PSOE. Ex Ministro de Industria. Ramón de Miguel, Secretario de Estado para Asuntos Exteriores. Un manto de silencio sobre la reunión del Club Bilderberg 2003 José Luis Pardo El Semanal Digital Bilderberg - Pagina no oficial 4 de junio. La cumbre del G-8 en Evian ha sido editorial de la mayor parte de los diarios del mundo. Nadie duda de su importancia. Pero sin embargo parece que otros encuentros internacionales pasan desapercibidos: entre los días 15 y 18 de mayo de 2003, el Grupo Bilderberg se reunió a puerta cerrada y ante el cuasigeneral silencio mediático en el histórico hotel Trianon Palace de Versalles, lugar donde se firmó el armisticio que pondría fin a la primera guerra mundial. La reunión, de la que la prensa francesa no escribió una sola línea, contó con más de cien líderes de la política y las finanzas de todo el planeta y con varios jefes de Estado de ambos lados del Atlántico. Allí se dieron cita personalidades como Peter Sutherland, presidente de "British Petroleum", los omnipresentes David Rockefeller y Henry Kissinger, la reina Beatriz de Holanda, los reyes de España y numerosas personalidades de los negocios mundiales y la política internacional. [Tambien asistieron Juan Luis Cebrián, PRISA - El País y Matías Rodríguez Inciarte, - Executive Vice Chairman, Banco Santander Central Hispano]. Para este elenco, tan solo el "website" de la BBC hizo público el pasado 15 de mayo una breve noticia titulada "Elite power brokers´ secret talks" (Las charlas secretas de la elite del poder). La noticia venía firmada por Emma Jane Kirby. Según el texto de Kirby, los "delegados" del Bilderberg, durante la "reunión a puerta cerrada" de la "élite política y financiera mundial", "centraron su atención en el Iraq de posguerra". Además, la Kirby añadía "de acuerdo con los criterios de cualquiera, todo resulta muy misterioso" y añade que con todo este "secreto" no está claro que es lo que va a tratarse, teniendo en cuenta que se trata de "un grupo de presión extremadamente influyente con importantísimos contactos a ambos lados del Atlántico". Como ya es habitual, lo que llama la atención es el silencio de los medios de comunicación mundiales. Tan solo algunos hablaron del acto y el reportaje de Emma Kirby no fue destacado por la BBC como debiera. Simon Cox y Richard Vadon, dos periodistas de la BBC radio, entrevistaron a su colega norteamericano Jim Tucker, el único periodista del mundo que todos los años cubre la noticia, durante la rueda de prensa diaria que Tucker realiza durante las reuniones Bilderberg. Lamentablemente, la BBC ha pospuesto la emisión de la entrevista hasta el próximo 4 de julio en el canal 4. Curiosamente, la prensa turca se hizo eco de la noticia: dos de los principales periódicos turcos -Hurriyet y Zaman- informaron de que pese a la oposición islamista, el Ministro de Finanzas turco Ali Babacan asistió con un séquito de sus funcionarios. En Zaman el columnista Aytunc Altindal manifestó que "este primer encuentro serio entre el partido ´Justicia y Desarrollo´ y los ´Amos del Nuevo Orden Mundial´, que han estado observando muy de cerca a Turquía durante años, resulta muy significativo". Según Altindal, "varias peticiones serán hechas al partido "Justicia y Desarrollo". Si las satisface, gozará de libertad en política nacional e internacional. Si no lo hace se encontrará en una difícil situación". En Europa, solo el diario financiero noruego Dagens Næringslivse se hizo eco de la reunión Bilderberg la semana siguiente al suceso, tal y como ya hizo el año pasado. David Oakley, redactor de internacional del londinense Financial Times manifestó a los escasos periodistas que pretendían cubrir la reunión y que le preguntaban que por qué su periódico no se hacía eco de la noticia, que "cubriríamos la noticia e incluso lo llevaríamos a la portada si supiéramos que es lo que están hablando allí dentro. Hacerlo de otro modo no tendría ningún sentido". Pero el episodio más aleccionador de todo este turbio asunto lo protagonizó el editorialista de The Wall Street Journal, Paul Gigot, o mejor, su secretaria. Cuando Jim Tucker telefoneó a la sede central del The Wall Street Journal en Nueva York para preguntar a Gigot por qué su periódico no informaba de la reunión, su secretaria, que solo se identificó como "Marianne", se mostró muy sorprendida: "él es un participante, no un reportero. Los participantes no informan de cosas así". Tucker exclamó: "¡pero se ignora una noticia de primer orden!". Marianne respondió "¿por qué es una noticia de primer orden?". Tucker aclaró a la cándida secretaria: "cuando tienes a ciento veinte líderes mundiales de la política, las finanzas, e incluso a jefes de Estado y altos funcionarios del gobierno americano, ¿cómo no va a ser una noticia?". Se hizo un silencio y Tucker añadió: "las reuniones Bilderberg prohíben a los periodistas entrar" pero para Marianne esto era "su problema". Claro que Marianne tampoco supo responder por qué su propio periódico, además de The Washington Post y de las tres cadenas más importantes de los Estados Unidos participaron en la reunión de Versalles pero no informaron absolutamente nada del evento. A lo mejor es que en los países occidentales ocurre lo que sucede en otros países denostados: existen cosas que no interesa que se sepan. Como siempre, los "antiglobalización" se manifestarán contra el G-8, claro está. Y es que hoy en día hasta existe un "establishment" de la disidencia. Nunca "lo oficial" resultó tan aplastante. Enlaces relacionados Lista de participantes en Bilderberg 2003 Artículos: Bush y la prehistoria del grupo Bilderberg Bilderberg, los amos del universo - [Versión original en ingles] La cara oculta del poder globalizado - El Council on Foreign Relations Organismos: Liga Europea de Cooperación Economica Instituto Internacional de Gobernabilidad de Cataluña Sitios: Disinformation El Remate La trastienda imperialista Andalucía Libre Bien está saber a qué dedica parte de su tiempo la Reina Sofía o confirmar a que tipo de clubes también pertenecen algunos selectos dirigentes del PSOE. Bien está saber que antes, detrás y al lado de instituciones ampliamente conocidas y publicitadas como el G-8, la OMC, el Banco Mundial, la OTAN, las agencias de la ONU o la UE, existen otras más o menos conocidas como la Trilateral o el CFR o casi clandestinas como el Club Bilderberg en las que se codean desde hace muchos años políticos, financieros, reyes, periodistas y magnates que luego vuelven a verse en las otras a la luz de los focos. Basta echar un vistazo a las relaciones de participantes en estos conclaves o a las de sus socios para apreciar que esas reuniones y esas instituciones no son en absoluto irrelevantes. Su función como foro de discusión, encuentro y negociación y como red de relaciones y apoyo mutuo parece obvia y difícilmente objetable. Lo que puede saberse o atisbarse de su gestación histórica y de sus acaudalados patrocinadores; de su papel en momentos políticos claves y en el curso de proyectos estratégicos esenciales del imperialismo -como por ejemplo la construcción europea- resulta extremadamente sugerente y apasionante. Llevan consigo todo el malsano atractivo de las trastiendas ocultas y a poco que se incursione sobre ellos, plantean la necesidad de someterlos a estudio riguroso para intentar establecer con rigor toda su relación real con multinacionales, emporios financieros, estados imperialistas... Su misma condición reservada lleva implícito inevitablemente el riesgo cierto de sustentar la intoxicación y la desinformación. Una superficial y rápida búsqueda de información sobre estos organismos en la Red descubre rápido cómo los datos están sumergidos y dispersos y cómo -mientras la izquierda no les ha prestado hasta ahora excesiva atención- hace tiempo que son pasto preferido o prefabricado -nunca se sabe- para todo tipo de chalados adictos a lo que se conoce como teorías de las conspiraciones o aún peor, constituyen el eslabón o el soporte para teorizaciones neonazis, más o menos místicas o esotéricas, convenientemente camufladas. No cabria extrañarse incluso de que algunas de esas fueran a su vez productos precocinados, dispuestos preventivamente a la manera de minas por quienes trabajan al servicio de quienes acuden a estos foros, para dificultar o desacreditar el conocimiento o difusión de estos hechos y procesos. Sabiéndolo, la prudencia para distinguir verdad de mentira, hechos de interpretaciones, es una condición metodológicamente necesaria e inexcusable. De igual forma que también lo es integrarlos dentro del estudio general del funcionamiento del sistema, porque es sabido que los fríos balances de resultados, las abrumadoras estadísticas, las opciones políticas, las intervenciones militares o las ofensivas represivas ganan mucho en claridad si pueden encarnarse en personas responsables y beneficiarias de carne y hueso, en familias y dinastías y verse descarnadas en sus relaciones mutuas.

El mundo en sus manos

"El mundo está gobernado por personajes que no pueden ni imaginar aquellos cuyos ojos no penetran entre los bastidores". Benjamín Disraeli, ministro de Finanzas de la reina Victoria de Inglaterra.
¿Es posible reunir en un mismo hotel a más de un centenar de personalidades del mundo de las finanzas, la política y los medios de comunicación, sin que se publique una sola línea? La respuesta, por increíble que parezca, es rotunda: sí, es posible y de hecho así viene sucediendo desde 1954. Todos ellos tienen en común su pertenencia al exclusivo Club Bilderberg. Desde ayer hasta el 8 de mayo, los integrantes de este cónclave del capitalismo estarán reunidos en Baviera, Alemania, para repasar el actual orden mundial y definir una estrategia a futuro. El secretismo que rodea a tan ilustre club impide exponer los datos con el rigor necesario, pero se calcula que algo más de un tercio de sus miembros está relacionado con la política y el resto pertenece al mundo de las finanzas, los medios de comunicación y la industria. La Enciclopedia Británica señala que estas reuniones se llevan a cabo en "una atmósfera de estricto secretismo". Llama poderosamente la atención que siendo el silencio la regla de oro, entre los integrantes del club se encuentran altos directivos de periódicos como El País , The Wall Street Journal , Die Zeit ,Le Figaro , The New Yor Times o La República .
Evidencia de esta particular atmósfera fue lo ocurrido en 1976 con el periodista de Financial Times , Gordon Theter. De acuerdo con el relato que sobre este asunto escribió el sociólogo británico Mikes Piter, Theter perdió su puesto de trabajo en el prestigioso rotativo londinense cuando intentó publicar, sin éxito, un artículo demasiado explícito sobre la reunión mantenida ese mismo año por el poderoso club.
Año 2000, el Corporate European Observatory asegura que en las reuniones del club "no se decide nada de manera formal", más bien habría que decir que se trata de "plasmar un consenso" sobre los asuntos que preocupan. El sociólogo belga de la Universidad de Louvain Geoffrey Gueuns juzga que las sesiones buscan alcanzar un "pacto estructural entre las élites de los tres poderes" (político, económico y mediático). Goran Greider, periodista del diario sueco Dala Demokraten, señala que "hay un lazo entre el orden actual del mundo y las influencias ejercidas en el seno de los bilderberg desde su creación".
La revista The Economist abunda en este extremo cuando asegura que "cuando alguien hace escala en Bilderberg, ya llegó". El ex presidente norteamericano Bill Clinton y el actual premier inglés Tony Blair asistieron a varias reuniones del Club Bilderberg antes de convertirse en gobernantes de sus respectivos países. Otro tanto cabe decir del actual secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan. Pero el club no sólo es eficaz a la hora de apostar por determinados personajes con innegable proyección política. Según publicó la revista izquierdista Big Issue durante la reunión celebrada en Sintra en 1999, los bilderberg permitieron a Rusia bombardear Chechenia.
¿Qué es la Bomba Nuclear? - ¿Qué es el Proyecto Manhattan? - 100 Preguntas y Respuestas sobre Hipertensión Arterial




Mateo Balín, periodista experto en los entresijos de Bilderberg, asegura que sus miembros han dado forma y contenido a una "estrategia que consiste en crear tensiones en naciones cerradas cultural y religiosamente, que conducen a estados de guerra y hostilidades perpetuas que utilizan para justificar medidas de emergencia nacional en los tiempos de paz". Se trata en definitiva de fomentar crisis y contribuir a su resolución siempre y cuando el episodio final de esos conflictos esté, previamente, perfectamente controlado. No hay que dejar nada a la improvisación y tampoco fomentar aventuras de incierto resultado. Es como facilitar la salida de gases de un volcán y paliar así los posibles efectos devastadores de una erupción. La estrategia reúne en sí misma otro ingrediente mucho más atractivo: los beneficios económicos que se originan a la hora de acometer la necesaria reconstrucción de los países arrasados.
En anteriores reuniones, los selectos integrantes del Club Bilderberg abordaron asuntos como la guerra de Irak, el conflicto de los Balcanes, la convulsa región de Oriente Medio o las crisis de África. Pero tampoco descuidaron su influencia en asuntos más económicos: apostaron fuerte por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, influyeron de forma decisiva en la creación de la Organización Mundial del Comercio, decidieron la existencia de sólo dos monedas mundiales: el dólar y el euro. La simple enumeración de los asuntos presentes en las agendas de trabajo da idea de que en el club se funciona como si de un gobierno mundial se tratase.
Historia de un club selecto
Corría el año 1954 y Europa se recuperaba lentamente de la tragedia vivida a causa de la Segunda Guerra Mundial. El dinero procedente de Estados Unidos y su poderosa industria hicieron posible que países como Francia, Holanda, Bélgica, Alemania o Italia dispusieran de una clase media resurgida de las cenizas y con dinero para gastar en productos fabricados en esos países. Se hacía necesario fortalecer este clima y estrechar lazos entre Europa y Norteamérica en una época en la que el término "Guerra fría" lo decía todo. El mundo estaba dividido en dos partes y cada una de ellas obedecía, fielmente, a un doctrinario esencial para la supervivencia: capitalismo frente a comunismo.
El príncipe Bernhard de Holanda supo sacar provecho de esta situación y cursó las necesarias invitaciones para una primera reunión de un grupo de personajes que tenían en común dinero, poder, influencia en sus respectivos países y su innegable anticomunismo. Debatir sobre el presente y diseñar el futuro de Europa primero y del mundo después se antojaba una labor apasionante. El hotel Bilderberg, situado en la ciudad holandesa de Oosterbeck, fue escenario de la primera reunión del grupo al que, en un primer momento, acudieron también diversas personas ligadas en el pasado al nazismo. El propio príncipe Bernhard fue señalado en la prensa holandesa por haber pertenecido como oficial a las temibles SS y al partido fundado por Adolf Hitler.
Con oficina pública en la localidad holandesa de Leiden, el club tiene normas muy rígidas en su funcionamiento y una restrictiva política para admitir nuevos socios. La asociación cuenta con un comité conductor directivo compuesto por miembros permanentes que reúne a casi una veintena de personas y cuya función principal consiste en cursar las oportunas invitaciones, de acuerdo a la agenda y temas a tratar. Este comité -Steering Committee- debate sobre los asuntos más discretos y reservados. Después, y ante el resto de los invitados, se celebran otras reuniones de carácter más general donde se van fijando, de alguna manera, los necesarios consensos para, posteriormente, ponerlos en práctica.
"La franqueza es la regla de oro", señala el belga Etienne Davignon, presidente del comité organizador, que tiene claro que "si Bilderberg es un éxito se debe a que nadie molesta a nadie; cada participante juzga útil escuchar una cosa distinta de la que está acostumbrado a oír".
Es curioso observar que los participantes a estas reuniones lo hacen a título personal, no en representación de países o corporaciones. Una característica que enfatiza, aún más, sobre el carácter del Club Bilderberg y su filosofía: "ya que los gobiernos son incapaces de llegar a acuerdos en los grandes asuntos nadie mejor que la iniciativa particular para lograr este fin". David Rockefeller, participante en todas las reuniones desde que el club se fundara en 1.954 y fundador de la Comisión Trilateral declaraba a la revista Newsweek en febrero de 1.999: "Algo debe reemplazar a los gobiernos y el poder privado me parece la entidad adecuada para hacerlo".
Los asistentes a la reunión anual del club nunca revelan que ellos están asistiendo, aunque en los últimos años y gracias a la prensa independiente, es posible detectar la presencia de alguno de ellos. Gracias a ese esfuerzo se ha logrado conocer la asistencia de Juan Luis Cebrián, grupo Prisa; Paul Wolfowitz, presidente del Banco Mundial; Donald Rumsfeld, secretario de Defensa de Estados Unidos; David Rockefeller, fundador de la Comisión Trilateral y ex responsable de la Chase Manhattan Bank, Henry A. Kissinger, ex secretario de Estado de los EEUU y artífice del golpe de Estado contra Salvador Allende; Alan Greenspan, gobernador del Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos. Tampoco faltan personajes como Jaap de Hoop Scheffer, secretario general de la OTAN; el actual director gerente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, por citar sólo algunos de los que han acudido y siguen acudiendo a tan selecto club.
Rosas y espinas
La reunión de este año tiene sobre la mesa varios temas espinosos. No se trata ya de la recurrente Irak; ahora hay otros escenarios que conviene analizar con cautela antes de asignar la correspondiente terapia. La cada vez más fortalecida alianza entre el dictador cubano Fidel Castro y su correligionario Hugo Chávez, presidente de Venezuela, es también motivo de alerta. Lo de menos son los barriles de petróleo que el otrora golpista venezolano envía a Cuba permitiendo que la economía no se desplome, lo que importa es el órdago lanzado por tan singular pareja de mandatarios en torno al Tratado de Libre Comercio. La Habana fue el pasado sábado escenario de un acuerdo que pretende dar inicio a un nuevo estado de cosas. Frente al tratado diseñado por los bilderberg, Hugo Chávez sitúa su Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), calificada como una propuesta "revolucionaria" que pretende exportar a la región. Tocará mover ficha al club, pero no al estilo de Henry A. Kissinger, actual miembro del club y antiguo secretario de Estado de USA que promovió el golpe de estado en Chile y desestabilizó la zona para evitar la proliferación de gobiernos socialistas.
Otro asunto sobre la mesa: China y el comercio textil. La cuota de mercado mundial que China tiene en este sector estratégico representa ya el 62% y hay expertos que aseguran que puede incrementarse hasta un 75% en un plazo no superior a los cinco años. La imparable trayectoria china amenaza la estabilidad de países como Tailandia, Bangladesh, Marruecos, Túnez y Egipto porque buena parte de su población depende del mercado textil. Un ejemplo, en Marruecos el sector da empleo a unas 700.000 personas. China exporta su ropa a un precio un 58% inferior al del resto del mundo; esta circunstancia es acogida de forma favorable por los consumidores, pero causa auténticos quebraderos de cabeza a los industriales de Mataró, por citar un caso próximo.
El actual presidente francés, Jacques Chirac, asistente en más de una ocasión a las reuniones del club, advertía de forma tajante que "no podemos aceptar que estos productos invadan nuestros países sin ninguna regulación". Una llamada de atención que cuenta ya con el aplauso de las patronales y de los sindicatos de la Unión Europea y los Estados Unidos de Norteamérica.
Como señala Mateo Balín, "estamos ante una visión de la democracia teledirigida. Y no sólo puesta en práctica por los bilderberg. El Bohemia Club, la Comisión Trilateral o el Club de Roma aparecen como ramificaciones donde el gran poder negocia las políticas globales a la sombra de los debates públicos"

Imperialismo

Este club que acaba de cumplir 50 años, fue concebido en 1954 con el objetivo de ´fortalecer la unidad atlántica, frenar el expansionismo soviético, fomentar la cooperación y el desarrollo de los países del área occidental´ con el apoyo de la banca Rotschild, Rockefeller y Kissinger, de cuya directiva, bautizada por alguien como ´los sumos sacerdotes del capitalismo´ siguen siendo conspicuos miembros.
Por: Susana Merino ARGENPRESS.inf Fecha publicación:01/08/2005 Poco se sabe del Club Bilderberg una de las organizaciones rectoras de las finanzas, el comercio, la política y las relaciones internacionales mundiales y no simplemente porque sus deliberaciones sean celosamente custodiadas y ocultadas a la prensa por tratarse según lo declaran sus propios miembros de un club privado, sino porque sus decisiones tienen tal incidencia en el devenir del mundo que de trascender quedarían claramente identificados como los mayores responsables (aunque nadie ignora que lo sean) del demoledor avance del imperialismo y del capitalismo trasnacional y por lo tanto de sus nefastas consecuencias no solo sobre la humanidad sino también sobre el planeta. Este superexclusivo club constituye algo así como el cerebro del G8. Suele reunirse en el mes de mayo, generalmente en vísperas o previamente a las reuniones de este, lo que ya de por sí resulta altamente significativo puesto que quienes lo integran son también parte importante del team que lidera dicho grupo: directivos de France Telecom, la Banca Morgan, Coca Cola. The Wall Street Journal, Danone, AOL Time Warner, Bundesbank, Banco Mundial. UNILEVER, Wolkswagen, Royal Ducht Shell, PepsiCo, Daimler Crysler AG, Citibank, el gobernador del Banco de Francia, el del Banco Central europeo, consejeros y primeros ministros de los gobiernos involucrados cuyas decisiones pasan luego a formar parte de las resoluciones que públicamente luego resuelve adoptar el grupo de los ocho. Primera reunión del Club Bilderberg en 1954. Este club que acaba de cumplir 50 años, fue concebido en 1954, por el príncipe Bernardo de Holanda, padre de la actual reina de los Países Bajos con el objetivo de "fortalecer la unidad atlántica, frenar el expansionismo soviético, fomentar la cooperación y el desarrollo de los países del área occidental" con el apoyo de la banca Rotschild, Rockefeller y Kissinger, de cuya directiva, bautizada por alguien como "los sumos sacerdotes del capitalismo" siguen siendo conspicuos miembros. Su núcleo central es el Steering Comittee, o Comité Directivo que a su vez en función de la agenda temática que formula para sus reuniones puede invitar a sus reuniones anuales a una o dos personas más, sin llegar a superar los ciento cincuenta asistentes y que fue presidido durante mucho tiempo por lord Peter Carrington, ex secretario general de la OTAN. Cuenta asimismo con un Consejo de sabios (que integró Giovanni Agnelli, el fallecido patrón de la FIAT e integra aún David Rockefeller, presidente del Chase Manhatan Bank) y un Consejo de representantes de las principales potencias. Entre los temas tratados últimamente han trascendido el de la energía nuclear y el de la biotecnología, ya que en los últimos años han comenzado a emitir algunos comunicados de prensa consignando los asuntos tratados. No todos los miembros figuran oficialmente en los listados que llegan a la prensa pues algunos de los asistentes prefieren permanecer en el anonimato, aunque la revista The Economist señaló hace algunos años que "cuando alguien hace escala en Bilderberg, ya llegó" como lo demostraron Blair y Bush, asistiendo a alguna de sus sesiones antes de ser electos en sus respectivos países. Algunas de las personalidades más conocidas son Alan Greespan, gobernador del Banco de la Reserva Federal de los EEUU y ex director de la Banca Morgan, relacionado siempre con el ala más conservadora de la política estadounidense, Donald Rumsfeld, secretario de defensa de los EEUU, antiguo interlocutor de Saddam Hussein, Paul Wolfowitz o el velociraptor como lo llama Ignacio Ramonet, uno de los halcones más peligrosos del actual gobierno estadounidense, artífice de la invasión a Irak y fanático pro israelí, la reina Sofía de España como presidenta de la Fundación que lleva su nombre, el multimillonario George Soros actualmente crítico de la "inmoralidad del mercado" aunque hizo su fortuna mediante operaciones especulativas y desde luego muchos otros de similares trayectorias. El nombre del club se originó en el del Hotel Bilderberg, en el que celebró su reunión inaugural, ubicado en la ciudad holandesa de Oosterbeeck y propiedad del mencionado príncipe Bernardo de Holanda, involucrado en su momento en el escándalo Lockheed y el tráfico clandestino de armas, por el que cobraba suculentas comisiones a los EEUU. Desde entonces los encuentros son financiados no solo mediante las cuotas de sus miembros sino también por el aporte de algunos mecenas como Wallemberg, la mayor fortuna de Suecia y suegro de Kofi Annan, el actual secretario General de las Naciones Unidas. Según la periodista española Cristina Martín que ha publicado un libro sobre el Club Bilderberg sus principales objetivos son: la creación de tres monedas únicas, el establecimiento de grandes áreas de comercio, el fortalecimiento de la ONU con una gran fuerza internacional y el provocar situaciones que mantengan la tensión capaz de estimular la economía de guerra y sus estrategias para controlar el mundo pasan por: controlar la educación y la formación y mantener a la población siempre trabajando para no pensar. No resulta demasiado osado imaginar que su principal objetivo es en realidad instalar " por conquista o por sometimiento" un nuevo orden mundial, del que somos y pretenden que sigamos siendo, víctimas. Pero este tipo de club no es la única organización que delibera y decide sobre el futuro del mundo, existen algunas otras organizaciones similares entre las que merecen destacarse el ERT,(la Mesa Redonda de los Industriales) creada en 1983, con el objetivo de representar a los industriales europeos e integrada por una cincuentena de miembros cuya misión principal es hacer "lobby" ante los gobiernos en beneficio de sus empresas. Esta organización integrada por los presidentes de Siemens, Bayer, Deutsche Lufthansa, Carlsberg, Renault, Nokia, Fiat, Pirelli, Vodafone, Ericsson, Repsol YPF, Telefónica y Nestlé entre muchos otros factura el 60% de la producción industrial europea. Algunas de sus principales iniciativas como la propuesta en 1985 de eliminar las barreras comerciales en Europa o la de establecer una moneda única fueron luego adoptadas por la Comunidad. Podríamos mencionar también el Foro Económico de Davos, tal vez el más conocido y la Trilateral Commission. Del primero forman parte los jefes de estado, los presidentes de organismos internacionales y los directivos de grandes empresas transnacionales como Microsoft, AUDI, Coca-Cola Co., Manpower, IBM, al que el movimiento altermundista ha sacado prácticamente a la luz, generando presencias insólitas en ese foro como la del presidente Lula y la Secretaria General de Amnesty International, aunque esto no baste para cambiar en lo más mínimo los objetivos de este clan que es, como es sabido, generar la mayor cantidad de réditos posibles y repartírselos entre los más poderosos. La Comisión Trilateral en cambio fue fundada por David Rockefeller, uno de los más destacados miembros del Club Bilderberg, con la colaboración del polaco Zbigniew Brzezinski (asesor de seguridad del Presidente Carter, preocupados por " el deterioro de las relaciones entre los EEUU, Europa y Japón". Reune anualmente a unas trescientas personas del stablishmen y participan de sus reuniones, hombres del mundo de los negocios, de los medios de comunicación, de la política internacional, muchos de ellos integrantes tambien del Club Bilderberg y algunas ONGs. Todas estas organizaciones tienen en sus manos el poder de influir sobre el curso de los acontecimientos a partir de decisiones tomadas en conclaves casi absolutamente secretos y aunque se definen como defensores de la democracia, no son electos ni actúan en representación de la sociedad sino de sus propios y concentrados intereses arrogándose el derecho de planificar el futuro mundial. Para contrarrestar las críticas y las polémicas que irremediablemente generan cuentan con eficaces departamentos de relaciones públicas que los definen como grupos o foros de estudio y debate sobre los grandes problemas que afectan a la comunidad internacional, con la imaginaria y supuesta intención de resolverlos Lo que en modo alguno puede resultar creíble teniendo en cuenta las desastrosas consecuencias que sus decisiones han provocado y siguen provocando en la mayor parte del mundo.

Según los verdes

Bilderberg o la democracia teledirigida. El Club Bilderberg, una sociedad elitista a la sombra de los debates públicos
Dueños de bancos, administradores de grupos industriales, comisarios europeos, millonarios como la familia Rockefeller o George Soros, responsables de ‘think tanks’ (‘grupos de pensamiento’), secretarios generales de la OTAN, FMI y Banco Mundial, ex presidentes como George Bush padre o Bill Clinton y personajes tan influyentes como Henry Kissinger. Son los grandes ‘cardenales’ del Club Bilderberg, cónclave planetario con medio siglo de vida que se reúne de forma secreta un fin de semana al año en un lugar diferente del mundo. Objetivo: negociar las políticas globales a la sombra de los debates públicos. Mateo Balín. Periodista. Agencia de Informacion Solidaria Situado en un altillo de una campiña de Oosterbeck, al noreste de Holanda, se erige el Hotel de Bilderberg. Un edificio moderno de tres plantas con tejados a dos aguas. Entre sus servicios destaca una fina cocina, la tranquilidad del complejo y una veintena de salas equipadas para acoger reuniones de negocios. Prestaciones que le han proporcionado un renombre internacional, como cita su publicidad en la red. Pero la promoción se olvida de algo más simbólico que ocurrió bajo sus cimientos en 1954. El Príncipe Bernhard de Holanda reunió a puerta cerrada a la flor y nata de la política, la empresa y las finanzas mundiales a fin de que éstos armonizaran la política internacional de los aliados en plena Guerra Fría. Este grupo supranacional pretendía dinamizar las relaciones transatlánticas a través del fortalecimiento de Naciones Unidas. La intención: convertirla en un gobierno mundial de hecho, que a su vez garantizase la voz cantante tanto de América del Norte como de Europa en la escena internacional. Para ello creían necesario que ambos actores fueran pragmáticos y vigilasen las consideraciones geopolíticas y geoestratégicas. La ecuación era sencilla. Si algún régimen quiere cambiar el mundo, éste sólo podrá conseguirlo con la búsqueda de consensos en los grandes temas que dominan la agenda internacional y que respaldan los poderes. Y como los gobiernos son incapaces de llegar a acuerdos en los grandes asuntos supusieron que nadie mejor que la iniciativa particular para lograr este fin. Que a nadie le sorprenda que los grandes ‘cardenales’ de este cónclave planetario con medio siglo de vida son dueños de bancos, administradores de grupos industriales, comisarios europeos, millonarios como la familia Rockefeller o George Soros, responsables de ‘think tanks’ (‘grupos de pensamiento’), secretarios generales de la OTAN, FMI y Banco Mundial, ex presidentes como George Bush padre o Bill Clinton y personajes tan influyentes como Henry Kissinger. Un periodista del diario sueco Dala Demokraten, Goran Greider, establece un lazo entre el orden actual del mundo y las influencias ejercidas en el seno de los Bilderberg desde su creación. Según Greider, contribuyeron "a instaurar el tipo de capitalismo que conocemos hoy y a solidarizar entre sí las principales elites mundiales del ámbito de los negocios". Normas internas La adhesión al Club se hace por contactos confidenciales a personas cuya influencia en círculos nacionales e internacionales pueden ampliar el objetivo que preconizan: imponer un único mercado globalizado poblado por una comunidad controlada y manipulada, según escribe el periodista Daniel Estulin en un reportaje publicado en la revista española Época, en septiembre de 2004. Los miembros tienen estrictamente prohibido hablar abiertamente del contenido de los debates -para ello ya tienen hoy el Foro de Davos- y de las decisiones que se toman. Aunque su organización interna sigue bajo secreto, se sabe que existe un ‘comité conductor’ compuesto por miembros permanentes que deciden a quién se invita. La secretaria general la ocupa desde 2000 el belga Etienne Davignon, presidente de la empresa aérea belga SN Airholding. Davignon afirma que "la franqueza es la regla del juego" y considera además que "si el Club es un éxito se debe a que nadie molesta a nadie, a que cada participante juzga útil escuchar una cosa distinta de la que está acostumbrado a oír". El Corporate European Observatory, uno de los grupos de estudio más importantes sobre las políticas liberales, asegura en un informe publicado en 2000 que si bien Bilderberg no decide nada de manera formal, si llega a plasmar un consenso entre las elites de la política, de la economía y de los medios de comunicación. Algunos de éstos, sobre todo revistas y prensa especializada, son utilizados como canales de difusión. "Se trata de un pacto estructural entre las elites de los tres poderes", afirma el sociólogo Geoffrey Gueuns, autor del estudio ‘Todos los poderes confundidos’. Agenda extensa En las secretas reuniones que se celebran un fin de semana cada año en un lugar diferente del mundo se tratan temas importantes para el mundo. Desde la guerra de Irak, la lucha contra el terrorismo o la caída del dólar, hasta de genéricos o el sida, como ocurrió en la reunión de 2003 en Versalles (Francia), que contó con invitados de excepción como primeros ministros, miembros de la realeza europea o jueces. Otro de los temas que tratarán en la reunión de este año será el desempleo. En ella, escribe Estulin en Época, el primer ministro holandés, Jan Meter Balkenende, propondrá borrar de la "memoria colectiva" la palabra ‘jobless’ (sin trabajo en inglés) y sustituirla con la expresión "entre dos empleos". Además tiene previsto promover la iniciativa del "Nuevo Orden Mundial hecho a medida Americana", según sus propias palabras. Una postura del primer ministro holandés perfectamente entendible si tenemos en cuenta que apoya la guerra contra el terrorismo de la Administración Bush. Pero la agenda de los Bilderberg es mucho más amplia. Pretenden promocionar acuerdos económicos como hicieron con el Tratado de Libre Comercio (TLC) de América del Norte o el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (precursor de la Organización Mundial del Comercio). Apuestan por tres monedas universales como consecuencia del proceso natural de integración planificado hace años por la elite globalista: el euro para Europa, el dólar para el futuro mercado de las Américas -a través de extender el TLC por todo el continente- y otra para la unión Asia-Pacífico. Quieren amortizar la fiscalidad para que los países con mayores impuestos puedan competir con aquellos en los que la tributación es menor. Forzando que la presión fiscal de países como Estados Unidos aumenten con el objetivo de permitir que el impuesto del 58% en Suecia sea competitivo. Además, defienden la transparencia de las cuentas bancarias y las tarjetas de crédito, y la creación de un Ejército mundial vigilante. Hasta entonces ya elucubran una base global de datos que identifique a cada individuo; dentro de una iniciativa mayor, una Ley de Seguridad universal. Entre los asuntos a resolver destaca el militarismo estadounidense, la guerra de Irak o la posición británica con respecto al euro. El tirón de orejas a Tony Blair en Versalles fue subsanado con el nombramiento del británico Peter Mandelson como comisario europeo de Comercio Exterior, que además tendrá la difícil tarea de promover el europeísmo entre los británicos y adoptar de una vez la moneda continental. Con respecto a la OTAN, los Bilderberg han extendido sus intereses al Golfo, Serbia, Bosnia, Kosovo, Siria, Corea del Norte, Afganistán... Dentro de una estrategia que consiste en crear tensiones en naciones cerradas cultural y religiosamente, que conducen a estados de guerra y hostilidades perpetuas que utilizan para justificar medidas de emergencia nacional en los tiempos de paz. "El objetivo es maximizar el beneficio industrial de miembros del Club vendiendo al mismo tiempo las armas y la mantequilla", escribe Daniel Estulin. En fin, estamos ante una visión de la democracia teledirigida. Y no sólo puesta en práctica por los Bilderbergs. El Bohemia Club, la Comisión Trilateral o el Club de Roma aparecen como ramificaciones donde el gran poder negocia las políticas globales a la sombra de los debates públicos.

2005

Bilderberg 2005 ha sido una reunión extraordinaria de la élite mundial: los individuos que encabezan las principales empresas petroleras y financieras del mundo se reunieron durante cuatro días en la localidad alemana de Rottach-Egern, de forma totalmente hermética, con los líderes políticos electos y los propietarios de los medios de comunicación más importantes. Pero, sorprendentemente, apenas se ha mencionado media palabra sobre esto en los periódicos del mundo. Los temas que se han discutido este año han sido heterogéneos y han ido desde decidir cómo debería ocuparse el mundo de las relaciones euro-americanas hasta el polvorín de Oriente Medio, sobre todo la Guerra de Irak y la tensa situación con Irán. Además, también se han tratado asuntos relacionados con la economía global, como la creciente amenaza económica de China, o la crisis energética. Los acuerdos alcanzados influirán en el curso de la civilización occidental y en el futuro de todo el planeta. ¿Qué es lo que están intentando conseguir los bilderbergers? El objetivo prioritario no ha cambiado desde que se fundó la sociedad secreta: instaurar "por conquista o por consentimiento", un nuevo orden mundial. La presencia del general americano, James L. Jones, comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa, y del general jubilado del ejército americano John M. Keane en la reunión de este año sugiere que la siguiente etapa de la conquista mundial está a punto de comenzar. Un neoconservador americano asistente al encuentro dijo estar convencido que "el movimiento de oposición iraní destronará a los mulás". Nicholas Beytout, editor jefe del periódico francés Le Figaro, proclamó de forma agitada: "¡Por favor, dime que no lo crees de verdad!". Un caballero alto, calvo y muy bien vestido, Pascal Couchepin, jefe del poderoso departamento galo de Asuntos Domésticos, replicó que un ataque por parte de Estados Unidos a Irán solamente conseguiría crear el apoyo general de la población a su Gobierno. Los ánimos se exaltaron momentáneamente cuando un bilderberger francés, levantando la voz, le dijo a Henry Kissinger que "el ataque contra Irán quedaría fuera de control". Un miembro del Parlamento griego preguntó a Eival Gilady, consejero estratégico del primer ministro israelí, Ariel Sharon: "¿Qué pasaría si Irán se vengara y devolviera el golpe?". Otro bilderberger subrayó que un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes no solamente involucraría a los Estados vecinos, aumentando las probabilidades de un conflicto mucho más amplio, sino que también conseguiría crear un desastre nuclear como consecuencia de liberar la radiación sobre una zona mucho más amplia. En seguida alguien preguntó si esta guerra estaría destinada a prevenir que el régimen de Teherán se convierta en un poder regional. Un bilderberger francés quiso saber si el ataque inminente contra Irán involucraría sólo a los Estados Unidos e Israel o si la operación sería también "asunto de OTAN". La pregunta estaba dirigida al secretario general de la Alianza Atlántica, el holandés Jaap G. de Hoop Scheffer. Otro bilderberger europeo preguntó acerca de cómo Estados Unidos iban a salir adelante con tres guerras simultáneas, refiriéndose a Irak, Afganistán y, ahora, a Irán. No hay que olvidar que actualmente hay unos 150.000 soldados norteamericanas en Irak. Además, se presionó a la delegación israelí para contestar sobre si estaba dispuesto a utilizar las armas nucleares contra Irán. La respuesta resultó incoherente. Lo que resulta terrorífico en cuanto a las operaciones en Irán es que, según nuestros contactos dentro del Club Bilderberg, hay ya dos fechas alternativas para emprender la invasión. La fecha más temprana es en lo más profundo del verano, seguramente a mediados de agosto, y la otra fecha alternativa sería a finales de otoño. Esta expansión planificada de la guerra contra Irán, que ampliamente sirve a los intereses de la alianza petrolífera angloamericana, Wall Street y el complejo militar-industrial, conlleva implicaciones muy serias. Significa que Israel se convertirá en un actor militar importante en la guerra liderada por los EE UU, tanto como un miembro oficial de la coalición angloamericana. Además, hay que recordar que Estados Unidos, Inglaterra e Israel tienen una política coordinada de armas nucleares. Estados Unidos necesita controlar la región, no solamente por sus reservas de petróleo, sino, lo más importante, para poder sostener su hegemonía económica mundial. Bajo este diseño, los Estados regionales deben ser reconvertidos en débiles dominios de jeques sectarios con poca o ninguna soberanía. Caos regional, así se favorece un credo de fundamentalismo islámico, que a su vez refuerza el proceso de desintegración tanto político como social patrocinado por Estados Unidos. En el pasado, las revelaciones de lo discutido en las reuniones de Bilderberg han supuesto conocer de antemano -meses antes de que aparecieran en los medios de comunicación mayoritarios- temas como la invasión estadounidense de Irak o la creación de Ejército de Liberación de Kosovo, como detonante necesario para la Guerra de los Balcanes por parte de la OTAN contra Yugoslavia.

Los amos del mundo

BILDERBERG: LOS AMOS DEL UNIVERSO SE REUNEN
Pepe Escobar
Asia Times

21/05/2003: (Asia Times) Puede ser instructivo saber lo que el Ministro de Defensa norteamericano Donald Rumsfeld y el "Príncipe de la Oscuridad" Richard Perle estaban haciendo el fin de semana. Desde el 15 al 18 de mayo, estaban como invitados en el hotel Trianon Palace, cerca del espectacular palacio de Versalles cerca de París, para la reunión anual del club Bilderberg. Dependiendo del prisma ideológico aplicado, el club Bilderberg puede ser considerado el lobby internacional ultra-VIP de la élite del poder de Europa y Norteamérica, capaz de dirigir la política internacional desde atrás, a puertas cerradas; un inocente "grupo de discusión" de políticos, académicos y magnates comerciales; o una sociedad capitalista secreta que opera completamente a través de sus propios intereses y complotando por la dominación mundial. El club Bilderberg es considerado por muchas élites financieras y comerciales como la cámara alta de los altos sacerdotes del capitalismo. Usted no puede solicitar ser un miembros de tal club. Cada año, un misterioso "comité dirigente" inventa una lista selecta de invitación con un máximo de 100 nombres. La ubicación de su reunión anual no es precisamente secreta: incluso ellos tienen una oficina principal en Leiden, Países Bajos. Pero las reuniones se envuelven en el sumo secreto. Los participantes invitados raramente revelan que ellos están asistiendo. Su seguridad es manejada por la inteligencia militar. ¿Pero qué lleva a cabo realmente este grupo ? Bien, hablan. hacen lobby. Intentan magnificar su ya inmenso poder político, en ambos lados del Atlántico. Y todos empeñados en el secreto absoluto de lo que se ha discutido. Bilderberg mezcla a los jefes de los bancos centrales, expertos en defensa, barones de la prensa, ministros de gobierno, primeros ministros, realeza, financieros internacionales y líderes políticos de Europa y Norteamérica. Los invitados este año, junto con Rumsfeld y Perle (secretario de Defensa norteamericano Paul Wolfowitz también es un miembro) el banquero David Rockefeller está incluido, así como los varios miembros de la familia de Rockefeller, Henry Kissinger, la Reina Beatriz de los Países Bajos, la Reina Sofia y Rey Juan Carlos de España, y altos funcionarios de un surtido de gobiernos. Bilderberg no invita - o acepta - asiáticos, Medio Orientales, latinoamericanos o africanos. Alguno líderes del mundo Occidental, financieros y estrategas de la política exterior asisten a Bilderberg, desde su punto de vista, para pulir y reforzar un acuerdo general virtual, una ilusión que la globalización, definida bajo sus condiciones - lo que es bueno para los bancos y los grandes negocios es bueno para todos los demás - es inevitable y para el bienestar de la humanidad. Si ellos tienen una agenda oculta, es un hecho que su concentración fabulosa de riqueza y poder está completamente disociada de la explicación a sus invitados de cómo la globalización beneficia a 6.2 mil millones personas.

Algunos de los invitados anteriores del club llegaron a ser jugadores cruciales. Bill Clinton en 1991 y Tony Blair en 1993 fueron invitados y debidamente "aprobados" por Bilderberg antes de que ellos tomaran su puesto.
Hay innumerables, sombrías e inexplicadas conexiones entre las primeras reuniones de Bilderberg y los Nazis, vía Príncipe Bernhard de los Países Bajos, el padre de la Reina Beatriz que fundó el club en Bilderberg en 1954 (el nombre se toma de un hotel holandés), apuntando a "aumentar el entendimiento entre Europa y Norteamérica". Bernhard fue miembro de las SS de Adolfo Hitler. Uno de los miembros fundadores del Bilderberg es Otto Wolff von Amerongen - quién activamente mejoró las relaciones comerciales entre Alemania y el bloque soviético y sirvió en 26 juntas directivas, incluyendo el Deutsche Bank. Las pocas personas que lo conocen - y quizás por alguna buena razón: ha sido ligado al robo Nazi de tenencias judías antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Rumsfeld es un Bilderberger activo. Así también lo es el General Peter Sutherland de Irlanda, un ex comisionado de la Unión Europea y presidente de Goldman Sachs y BP. Rumsfeld y Sutherland trabajaron juntos el 2000 en la dirección de la compañía de energía suiza ABB. Y fue ABB quien vendió dos reactores nucleares a Corea del Norte. En ese momento, por supuesto, Corea del Norte no era un miembro activo del "eje de mal." Este año, Bilderberg que se reencuentra convenientemente en Versalles junto a la reunión de los ministros de finanzas del G8 el 19 de mayo en París, a 20 minutos de Versalles en auto. El procedimiento es tradicional: lo que pasa en Bilderberg normalmente es una vista preliminar de lo que se discute después en la reunión completa del G8, qué este año se sostendrá desde el 1 a 3 de junio a Evian-les-Bains en los Alpes franceses. En el primer día de actividad de Bilderberg, el 15 de mayo, el Presidente francés Jacques Chirac entregó un discurso dando la bienvenida, intentando enterrar las amargas divisiones entre los invitados a causa de la guerra en Irak, enfatizando que Europa Occidental y USA son aliados de largo tiempo. Pero la cortesía del anfitrión Chirac puede no haber sido suficiente para aliviar a los halcones de la administración norteamericana ofendida por la "pacifista" Francia." Un influyente banquero judío de Europa revela que la élite gobernante en Europa le está dando a conocer a sus favoritos que Occidente está en el borde de una quiebra financiera total; así que la única manera de salvar sus preciosas inversiones es apostar a la nueva crisis global centrada alrededor del Medio Oriente, que reemplazó la crisis que evoluciona alrededor de la Guerra Fría. Según una fuente bancaria en la Ciudad de Londres conectada a Versalles, lo que se ha filtrado de la reunión del 2003, es que los Bildeberger norteamericanos y europeos no han podido controlar exactamente su quiebre sobre la invasión norteamericana y la ocupación de Irak, y también la dura política del primer ministro de Israel, Ariel Sharon contra los Palestinos. Cuando los Bilderbergers estaban charlando más allá, Sharon rechazó el mapa de ruta de Bush para el medio Oriente, ya endosado por los otros miembros del llamado cuarteto,: USA; las Naciones Unidas, la Unión europea y Rusia. Este mapa de ruta, tal como está, ha terminado: incluso la presencia del Ministro de Relaciones Exteriores norteamericano, Colin Powell - quién pasó por Versalles para informar a los Bilderberger - no fue suficiente para incluso persuadir a Sharon de discutir el desmantelamiento de los asentamientos israelitas en el territorio Palestino. Normalmente se ensayan las aventuras imperiales norteamericanas en las reuniones de Bilderberg. La élite de Europa se opuso a una invasión norteamericana de Irak el 2002 cuando los Bilderberg se encontraron en Chantilly, Virginia. El propio Rumsfeld había prometido que no sucedería. La semana pasada, todos golpeaban a Rumsfeld, preguntando por las "infames armas de destrucción masiva". La Mayoría de la élite de Europa no cree las promesas que el petróleo de Irak "beneficiará al pueblo iraquí". Ellos saben que los ingresos del petróleo de Irak, serán usados para reconstruir lo que Norteamérica ha bombardeado. El debate todavía está en apogeo sobre que tipos de contratos que premiaron a Bechtel y Halliburton beneficiarán a Europa Occidental. La élite de Europa, según aquéllos cercanos a Bilderberg, sospechan que EE.UU. no necesita o incluso no desea estabilidad, un gobierno central legítimo en Irak. Cuando eso pase, no habrá ninguna razón para EE.UU. permanecer en el país. La élite de Europa ve a EEUU estableciendo "hechos consumados" : estableciendo una presencia militar de largo plazo y conseguir que el petróleo fluya bajo el control norteamericano. Esto podría seguir durante años, con tal de que los americanos puedan garantizar suficientemente los servicios esenciales, para prevenir que el pueblo Iraquí se comprometa en una guerra de liberación nacional. Fue también sumamente duro en la reunión de Versalles, forjar un acuerdo general en la necesidad de un ejército de la Unión europea totalmente independiente de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). El establishment norteamericano, por supuesto, está contra el ejército de la U.E. Como así mismo algunos europeos, empezando con el anti-ejército Lord Robertson, Secretario General de la OTAN. La élite de Europa no puede aceptar más la dominación norteamericana de la OTAN. Algunos europeos sugieren una fuerza separada, pero controlada por la OTAN. Los norteamericanos defienden que una fuerza U.E. separada, disolvería el papel de la OTAN como el ejército mundial de la ONU. Y los norteamericanos insisten que la OTAN ya no se confinan a la defensa de Europa: sus tropas podrían entrar ahora en cualquier parte del mundo, dirigida o no por el Consejo de Seguridad de la ONU. El impasse persiste. Todos estos desarrollos cruciales fueron discutidos a puerta cerrada. El Hotel Trianon Palace en Versalles fue cerrado al público y todos las visitas non-Bilderberg tenían que salir. Se enviaron todos los empleados de media jornada a casa. Aquellos que permanecían fueron advertidos que serían despedidos si se les sorprendía revelando algo sobre la reunión. Ellos no podrían hablar a ningún Bilderberger a menos que se le hablase. Ellos no podrían mirar nadie a los ojo. Guardia armados aislaron y acordonaron completamente el hotel por fuera. Algunos miembros de la prensa corporativa norteamericana estaban allí - pero el público nunca sabrá sobre él: Las noticias de Bilderberg no son para imprimir - o transmitir. Ningún periodista de cualquier medio de comunicación controlado por los magnates multinacionales de Bilderberg como Rupert Murdoch fue o le será permitido informar. Aun cuando ellos manejaron chocar la fiesta de algún modo. No hay negocio como los negocios (privados) de la élite.

Los grandes

Los grandes de Bilderberg
La composición del Club de Bilderberg es muy variada. Se calcula que un tercio de sus miembros pertenece al mundo de la política y el resto al de las finazas, los medios de comunicación y la industria.
Donald RumsfeldSecretario de Defensa de Estados Unidos con importantes conexiones empresariales. Quien en otro tiempo negociara con Sadam Hussein coincide con otros importantes miembros de la administración Bush en los encuentros de Bilderberg. Richard Perle y Paul Wolfowitz son algunos de ellos.
Reina SofíaReina de España. La esposa del rey Juan Carlos I cuenta con una fundación que lleva su nombre. Esta institución colabora con el proyecto de Muhammad Yunus y sus microcréditos, por el cual se conceden préstamos a muy bajo interés a personas de zonas desfavorecidas. En Bilderberg también se dan cita otros miembros de las casas reales europeas.
Alan GreenspanGobernador del Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos y ex director de la banca Morgan. La influencia de este organismo en la economía mundial es obvia. También lo es la suya personal, ya que Greenspan ha estado siempre vinculado a los últimos dirigentes conservadores de EE.UU. Entre ellos, Nixon y Reagan.
Juan Luis Cebrián Consejero delegado del Grupo PRISA y presidente de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE). Quien fuese director de El País es uno de los Bilderbergers más constantes. También son habituales del encuentro los directores de The Washington Post, The Wall Street Journal, La Republica, The Financial Times.
Henry KissingerEx secretario de Estado de los EE.UU. El Premio Nobel de la Paz en 1973 es acusado de ser responsable de la muerte de cientos de civiles en Laos y Camboya. Asimismo, apoyó el golpe de estado de Pinochet en Chile contra el gobierno socialista de Allende. Este norteamericano, nacido en Alemania, es el fundador de Kissinger Associates, donde hasta hace poco trabajaba Paul Bremer, administrador civil de Estados Unidos en Irak.
David RockefellerMultimillonario. Durante 35 años, este miembro de la dinastía Rockefeller fue el responsable de la Chase Manhattan Bank, además de otros muchos negocios. El fundador de la Comisión Trilateral también desea ser conocido por su labor como mecenas y obras benéficas.
George SorosMultimillonario. Este húngaro que se convirtió en una de las principales fortunas del mundo mediante una operación especulativa, se distingue ahora por financiar diferentes proyectos humanitarios a través de la fundación que lleva su nombre. También se ha metamorfoseado en un curioso crítico de la globalización que defiende la “inmoralidad” del mercado.
Esperanza Aguirre Gil de BiedmaPresidenta de la Comunidad de Madrid. Sorprendentemente, quien fuera presidenta del Senado y ministra de Cultura del Partido Popular es una de las españolas que más a menudo ha participado en los encuentros de Bilderberg. Casada con el conde de Murillo, su patrimonio inmobiliario es muy importante.
Ir al inicio del reportaje

Otros lobbys

La Mesa Redonda de Industriales (ERT)Miembros: Una cincuentena de industriales europeos que facturan más de 950.000 millones de euros (60% de la producción industrial europea). Destacan los presidentes de Siemens, Bayer, Deutsche Lufthansa, Carlsberg, Renault, Nokia, Fiat, Pirelli, Vodafone, BP, Ericsson y Nestlé, entre otros. Españoles: César Alierta Izuel, de Telefónica; Alfonso Cortina, de Repsol YPF; José Antonio Garrido, de Iberdrola.Desconocida por la mayoría de los mortales, este lobby fue creado en 1983 con el objetivo de “representar a los industriales europeos”. Veinte años después, la ERT representa a todos los ciudadanos europeos, ya que sus “sugerencias” y “documentos” son adoptados por los órganos de gobierno comunitarios sin apenas variar una coma. Su poder en materia legislativa es enorme. Tal como denunciaba hace unos meses la revista Opcions –editada por el Centre de Recerca i Informació sobre Consum, CRIC-, algunas decisiones de la Unión Europea han sido tomadas justo después de una reunión de la Mesa Redonda. Entre ellas, destaca un escrito de la ERT de 1985 en el que proponía un plan para eliminar las barreras comerciales en Europa. Un año después, el Acta Única Europea copió el documento de la ERT. Sólo cambió la fecha en que el Mercado Único debía ser una realidad, 1992 en lugar de 1990. La moneda única también fue sugerida por la ERT un año antes del Tratado de Maastricht.
El Foro Económico Mundial de Davos (WEF)Miembros: Jefes de estado, Kofi Annan, Bill Gates, ABB, Audi, The Coca-Cola Company, Manpower, HP, Microsoft, IBM.Españoles: José María Aznar, Jordi Pujol, Ana Patricia Botín (presidenta de Banesto), Guillermo de la Dehesa (presidente del Centre for Economic Policy Research, antiguo representante del Banco Pastor). Klaus Schwab, un profesor de Economía suizo, propuso en 1970 la creación de un grupo que reuniera a jefes de estado y dirigentes de grandes empresas para debatir de modo informal sobre cuestiones económicas de carácter mundial. Un año después se celebró en Davos (Suiza) la primera de estas reuniones. Los miembros del Foro pagan 30.000 francos suizos anuales para asistir a los encuentros, que se celebran en enero. En la actualidad, sus protagonismo rivaliza con el del Foro Social Mundial de Porto Alegre. El movimiento antiglobalización ha hecho que Davos se abra a personalidades y personajes con perfiles muy distintos al de sus fundadores. Entre éstos, destaca la visita de Lula en la pasada edición. También han pasado por Davos la secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan, y la actriz Julia Ormond. Por todo ello, muchos opinan que Davos se está “banalizando” y temen que acabe convirtiéndose en una especie de Aspen, la reunión a la que acuden desde el jefe de la CIA hasta el presidente de la Time-Warner, y donde los mandamases juegan al tenis y esquían entre charla y charla. Sin embargo, los miembros estables de Davos pueden seguir confiando en su operatividad. Aunque ya se habían reunido en enero 2003, quince días después de que Bush anunciase el fin de las grandes operaciones militares en Irak, se congregaron en Amman para hablar sobre la reconstrucción y, en opinión de muchos, “repartirse el bacalao”.
La trilateralMiembros: Madeleine K. Albright, Henry A. Kissinger, Tyssen, Mobil, Peugeot-Citroën, FIAT, Mitsubishi, Bill Emmot (The Economist), Barclays Bank, Exxon, General Electric, Richard B. Cheney.Españoles: Trinidad Jiménez (PSOE), Miguel Herrero de Miñón (ponente constitucional, abogado y consultor internacional), Nemesio Fernández-Cuesta (Repsol-YPF), Jaime Carvajal Urquijo (director de la Ford España), Ana Patricia Botín (directora de Banesto, Consejera del BSCH), Abel Matutes, (ex ministro de Asuntos Exteriores, director de Empresas Matutes), Emilio Ybarra (Presidente del BBVA), Pedro Ballvé (Director de Campofrío), Antonio Garrigues Walker (abogado), Mario Vargas Llosa, entre otros.David Rockefeller, uno de los más destacados miembros del club Bilderberg fundó en 1973 la Comisión Trilateral, porque se sentía “preocupado” por el deterioro de las relaciones entre América, Europa y Japón. Para la fundación de este grupo contó con la inspiración y ayuda del polaco Zbigniew Brzezinski, antiguo asesor de Seguridad Nacional de Jimmy Carter. Brzezinski se ha vanagloriado de ser el creador de la trampa afgana. Fue él quien instó al gobierno norteamericano a apoyar a los muyaidines talibanes para que combatieran contra los soviéticos. Según él, era una oportunidad única para “que la URSS tuviera su propio Vietnam”. La trampa sigue teniendo consecuencias hoy día, entre ellas la guerra contra el terrorismo inaugurada tras el 11 de Septiembre.En la actualidad, la Comisión Trilateral congrega a 350 personas del stablishment una vez al año. Los participantes pertenecen al mundo de los negocios, los medios de comunicación, la política internacional y las ONGS.

Kofi Annan

“Kofi Annan está casado con una hija del principal mecenas de Bilderberg”
¿Cómo fue el primer encuentro de Bilderberg?Se celebró en su clásico ambiente secretista en el Hotel Bilderberg, en la ciudad holandesa de Oosterbeek. Este lugar es propiedad del príncipe Bernardo de Holanda, el padre de la actual reina Beatriz. A pesar de su posición, el príncipe estuvo a punto de ir a la cárcel por el caso Lockheed. Fue acusado de tráfico clandestino de armamento. Cobraba comisiones por vender armas de una multinacional norteamericana.
¿Además de las cuotas de sus miembros, cómo se financian los encuentros?Bilderberg tiene mecenas y entre ellos destaca la familia Wallenberg, la principal fortuna de Suecia, gracias a ser accionista mayoritaria de las empresas Electrolux, Ericsson y ABB. Uno de los datos más llamativos de todo este entramado es que una de las hijas de Wallenberg está casada con Kofi Annan. El actual secretario general de Naciones Unidas lo fue antes de Bilderberg.
¿Eso convierte a Annan en sospechoso?Significa, como mínimo, que cuenta con la aprobación de una importante parte del stablishment norteamericano. Kofi Annan fue nombrado directamente por Bill Clinton, quien también ha participado en las reuniones de Bilderberg y la Comisión Trilateral.
Los medios de comunicación de masas no suelen informar sobre estos asuntosHay demasiados intereses económicos en los grandes grupos de comunicación. Como ejemplo, basta analizar qué pasa en Le Figaro, el diario más vendido de Francia. Cuando murió el último propietario, sus ocho hijos decidieron vender el 80% de las acciones. Un 40% fue adquirido por Serge d’Assault, el primer fabricante de aviones de combate de Francia, quien tiene prohibida la entrada a Bélgica por negocios ilegales. El otro 40% ha sido adquirido por el grupo Carlyle, cuyo principal accionista es George Bush padre. ¿Qué estará dispuesto a escribir Le Figaro con estos dos señores detrás?
No obstante, usted consigue informarse bien. Una conferencia suya sobre el Prestige ha sido la base de uno de los documentos mas leídos en internetCasi todos los datos sobre el Prestige los encontré en Le Monde. Durante semanas estuve preguntándome quién sería el propietario del barco, porque tenía claro que el capitán era sólo una cabeza de turco. Finalmente, Le Monde publicó que era propiedad de una pequeña compañía suiza, que a su vez pertenecía a otra rusa, Alpha Group. Vladimir Putin tiene intereses personales en esta empresa. Un día después El País reprodujo el artículo de Le Monde, pero cortó la línea en que salía Putin. Casualmente sólo se saltó esta referencia.
¿Tan poderoso es Putin?Cuando Putin aspiraba a ser presidente de Rusia las encuestas le daban sólo un 5% de posibilidades. Entonces se produjeron tres atentados de Moscú en los que murieron 280 personas. Putin apareció por televisión pidiendo ser elegido para garantizar la paz y seguridad. Finalmente, ganó las elecciones. Recientemente se ha descubierto que aquellas bombas no fueron chechenas, sino que las instaló el KGB, la organización que hasta poco antes había dirigido Vladimir Putin.
La mayoría opina que más vale no saber tantas cosas porque no se puede hacer nada para evitarlas. ¿Está de acuerdo?En absoluto. La gente está cambiando de actitud. Cuando sabe lo que ocurre, cambia. Por eso lo más importante es difundir este tipo de informaciones, que la gente sepa quién está decidiendo, quién es Kofi Annan y por qué decide unas cosas y no otras. También es importante que se generen pautas de comportamiento, como por ejemplo boicotear a determinadas empresas.
¿Los boicots funcionan?No se puede abusar de esta práctica, pero si se aplica durante un tiempo concreto y a unas empresas específicas sí puede dar resultados. Los ecologistas alemanes saben hacerlo muy bien. Durante un tiempo se concentraron en la Shell y finamente esta petrolera cambió de actitud respecto a las plataforma del Mar del Norte. Los boicots también han funcionado con Nestlé y su política de venta de productos a África. Las empresas reaccionan rápidamente cuando advierten que hay un pequeño movimiento de la gente.

Magda bandera

Cada mes de mayo una caravana de limusinas negras se dirige hasta el hotel escogido por la organización. En su interior, un centenar de banqueros, jefes de gobierno, economistas, presidentes de multinacionales, académicos y responsables de los medios de comunicación. Todos ellos se encierran durante un intenso fin de semana pocos días antes de la reunión del G8. El sistema de seguridad para proteger a este grupo es tan elitista como sus miembros. Entre ellos, varios agentes de la CIA.
La prensa está prohibida. Nadie informa sobre lo que allí se debate, no hay fotos oficiales. Las reuniones anuales de esta selecta asociación, conocida como Club Bilderberg, se celebran desde 1954 en “una atmósfera de estricto secretismo”. Así las define la mismísima Enciclopedia Británica. Ellos se defienden de las acusaciones de “oscurantismo” alegando que no son “un club secreto, sino privado”.
La última edición de la cumbre de Bilderberg se celebró entre el 15 y el 18 de 2003 en el Hotel Trianon Park de Versalles. La prensa convencional apenas si ha publicado unas líneas sobre el encuentro, a pesar de que la combinación de invitados es más que llamativa y “noticiable”. Para empezar, ¿qué hacen bajo el mismo techo los directivos de France Telecom, la Coca-Cola, The Wall Street Journal, el consejero de Relaciones Públicas de Tony Blair, la Banca Morgan, el gobernador del Banco de Francia y el primer ministro de Dinamarca?
La cosa no queda ahí. Entre los políticos desplazados hasta Versalles también se hallaban relevantes miembros de la Administración Bush como Richard Perle y Paul Wolfowitz; el ex presidente francés Valery Giscard D’Estaing (artífice del proyecto de Constitución Europea), Anna Lindh (la ministra de Asuntos Exteriores sueca asesinada el pasado septiembre), Klaus Schwab (presidente del Foro de Davos) y José M. Durao (primer ministro portugués).
Otras multinacionales y empresas congregadas en Bilderberg 2003 fueron la Danone, la Danish Oil and Gas Corporation y la Heineken N.V.. Entre los representantes de los medios de comunicación, estaban Juan Luis Cebrián (Prisa) y periodistas de Die Zeit, La Republica, Le Figaro y The New York Times.
Poco se sabe de las conclusiones a las que llegaron los citados en Versalles. Sólo algunas filtraciones publicadas por la prensa independiente dejan entrever cierto malestar a causa de la invasión de Irak. Donald Rumsfeld, un ilustre bilderberger, había asegurado el año anterior que no habría guerra. Durante esta edición se hizo sentir la división entre ambos lados del Atlántico a causa del conflicto iraquí. Ello es motivo de disgusto para los padres de Bilderberg, quienes, precisamente, crearon el grupo con el fin de fortalecer el vínculo transatlántico.
'Sumos sacerdotes del capitalismo'
El príncipe Bernardo de Holanda fue el primero en imaginar “una entidad destinada a fortalecer la unidad atlántica, a frenar el expansionismo soviético y a fomentar la cooperación y el desarrollo económico de los países del área occidental”. Para constituirla, el padre de la actual reina de Holanda contó con el apoyo de la Banca Rothschild, de Rockefeller y de Henry Kissinger, quienes desde el principio forman parte del núcleo fuerte del grupo, al que algunos han bautizado como “los sumos sacerdotes del capitalismo”.
Según los expertos en Bilderberg, el Club funciona según el sistema de círculos concéntricos. Concretamente, esta asociación cuenta con un comité directivo –el Steering Comitte- compuesto por unas cuarenta personas. Éstas escogen a los invitados de la edición del año en curso según la agenda temática prevista. La norma más o menos establecida es que cada uno de los miembros del comité directivo invite a otras dos personas. En total, unas ciento cincuenta personas como máximo.
Los miembros del Steering Comitte debaten sobre los asuntos más discretos. Después, el centenar largo de asistentes celebra otras reuniones de carácter más general. En ninguno de los casos, las conclusiones se harán públicas, aunque en los últimos años se emiten unas notas de prensa finales en las que se enuncian los temas tratados durante el intenso fin de semana. Uno de los más repetidos es el de la energía nuclear. Recientemente, la biotecnología es otro de los asuntos estrella.
También en las última ediciones, la secretaría del Grupo Bilderberg hace pública una lista con casi todos los participantes. Estos no figuran agrupados por delegaciones, sino por orden alfabético, algo que muchos consideran una prueba más de que a la hora de decidir sobre los asuntos internacionales los países cuentan menos que las multinacionales.
En cualquier caso, en la lista oficial no están todos los asistentes, sino que siempre hay algún espontáneo, como Colin Powell, secretario de Estado de EE.UU., quien el pasado mes de mayo recaló en Versalles para informar sobre los progresos en el Irak ocupado. Asimismo, algunos bilderbergers solicitan que sus nombres permanezcan en el anonimato.
En los últimos años algunos medios de comunicación independientes trabajan durante los meses previos a la cumbre para descubrir el lugar del encuentro. Después montan guardia y fotografían cualquier movimiento en los entornos del hotel escogido. Esas imágenes pueden verse en la internet. Otra fuente importante para saber qué se decide en Bilderberg son las filtraciones de los invitados, realmente escasas gracias a la cuidada selección del Steering Committee.
En internet también se encuentran documentos con los nombres de los bilderbergers de las diferentes ediciones. Entre estos aparecen los diferentes secretarios de la OTAN, Giovanni Agnelli (presidente de la Fiat, uno de los principales bilderbergers hasta que falleció hace ahora un año), el norteamericano Steve Case (AOL Time Warner), Karl Otto Pöhl (ex presidente del Bundesbank) y James Wolfensohn (presidente del Banco Mundial.
La nómina de bilderbergers es sorprendente. Por ello, la revista The Economist escribió hace unos años que “cuando alguien hace escala en Bilderberg, ya llegó”. La frase tiene sentido si se tiene en cuenta que Bill Clinton y Tony Blair asistieron a las cumbres poco antes de convertirse en los gobernantes de sus respectivos países. También son sonadas las gestiones de Kissinger y Agnelli para convencer a Berlusconi de la importancia de que el bilderberger Renato Ruggiero fuese nombrado ministro de Exteriores. El último secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, también ha asistido a las reuniones del Club.
Otras supuestas maniobras de los bilderbergers han sido denunciadas tanto por publicaciones de izquierdas como por otras de derechas. Los izquierdistas de Big Issue aseguraban que en la reunión celebrada en Sintra (Portugal) en 1999 se decidió dar carta blanca a Rusia para bombardear Chechenia. Los partidarios de Margaret Thatcher también acusan al Club de haber presionado para conseguir apartarla de la política por oponerse al euro. Curiosamente, el Club de Bilderberg es acusado tanto de nazi como de antisemita, de conservador como de “socialista”.
En España
España ha sido una vez sede de un encuentro del Club. En 1989, Felipe González dio la bienvenida al grupo en el balneario pontevedrés de La Toja. En aquella ocasión estuvieron presentes el ex secretario general de la OTAN Lord Carrington, el ministro de asuntos exteriores austriaco, Franz Vranitzky, Jesús de Polanco y Miguel Boyer.
Entre los españoles que han pasado por Bilderberg en alguna de sus ediciones se encuentran Manuel Fraga, el financiero Jaime de Carvajal y Urquijo (director de Ford España), Rodrigo Rato (vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía), Pedro Solbes (comisario europeo para asuntos monetarios), Matías Rodríguez de Iriarte (vicepresidente del BSCH), Joaquín Almunia (ex secretario general del PSOE), Ramón de Miguel (secretario de Estado para Asuntos Exteriores) y Francisco González (presidente del BBVA),
La elección de las sedes de los encuentros no son aleatorias. Del mismo modo en que no es casual que el Club se reúna poco antes que el G8, es significativo que la edición del 2001 tuviese lugar en la ciudad sueca de Goteborg, donde pocos días después se celebró la cumbre semestral de la Unión Europea. Entre los países que más veces han acogido a los bilderbergers destaca Suecia, Estados Unidos y Canadá. El próximo mes de mayo Bilderberg celebrará su 50 aniversario.